Salero, eso es lo que buscas cuando vas un sábado noche o medio día a un restaurante. Que tenga una carta en condiciones, con sabores especiales, que el espacio sea agradable, el servicio y que, a pesar de que hoy estás caprichoso, no te pidan un riñón a cambio.
Oirás decir que esto es deporte de riesgo en Barcelona o que estás en busca del Santo Grial pero os prometemos que no es imposible. Y si no que se lo digan a los dueños de éste no solo agradable, sino precioso espacio cerca del Paseo del Born: Salero.
Cosas de la vida que fue el primer restaurante que pisamos tras nuestra mudanza hace unos años a Barcelona y, no me preguntéis cómo ahí siguen, sin que el local ni la carta pasen de moda y siendo caballo ganador si quieres acertar en tus recomendaciones.
Su carta fusiona sabores de Oriente con las más típicas recetas españolas. Desde un delicioso arroz con marisco de nuestras costas, a un viaje al sudeste asiático a través de sus rollitos de arroz u originales ensaladas.
¿Lo que más nos gusta? El respeto por la materia prima y el huir de disfrazar los sabores. En su cocina productos de calidad, con certificado de agricultura ecológica y kilómetro o. Frutas y verduras de temporada, pescados salvajes y harinas sin refinar. Y como decíamos al principio de estas líneas a un precio ¡más que razonable!
Nuestros favoritos: el crêpe vietnamita, las gzoyas, los rollos de papel de arroz con atún, los calamarcitos salteados con verduras o la deliciosa ensalada de maitake, wakame, agar agar y chips de yuca. Y ojito con los postres: caseros, algunos sin lactosa y sin harina como su famoso brownie o la tartas con harina de espelta, huevos y azúcar de caña ecológica.
Y si estás organizando una cena para estas fiestas, preguntáles sobre su preciosa sala privada.Más info AQUÍ
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