No busques estrellas michelín, no las necesita.
Os presentamos nuestro restaurante favorito en el mundo, que ya es decir! Este invernadero de cristal en mitad de un parque no sólo es un restaurante sino toda una experiencia. Tienen su propio huerto, un sofisticado espacio donde cultivan algunos de sus productos orgánicos que luego disfrutarás en sus platos.
El menú te viene hecho, no necesitas pensar porque ya te ofrecen ellos lo mejor que tienen… Déjate llevar y disfruta sus platos de temporada donde los sabores fluyen. Te recomendamos el pareado de vino para completar la experiencia, el restaurante realiza una búsqueda periódica de nuevos descubrimientos en vino.
Con una decoración mágica y un personal carismático, no podrás irte sin al menos llevarte de regalo un recuerdo. Eso sí, asegúrate de reservar con bastante antelación; aunque si ya estás allí, llámales porque quizás tengas la suerte de aprovechar una cancelación de última hora.
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